El Ebro y Zaragoza

Hace muchos años, cuando se construyeron  las cajas de Grancasa y de lo que fue Pryca, se produjo en los terrenos colindantes dos fenómenos paralelos y a la vez inversos, por un lado en la parte más cercana al río Ebro el terreno acumula agua y, en el lado lejano al río el terreno se deseca.

Hoy el presidente de Expoagua, Roque Gistau, nos avisa en el Heraldo de Aragón sobre la decisión valiente de realizar la Expo 2008 en el meandro de Ranillas. "La Expo se está construyendo en un meandro que hace 2.000 años no existía. El terreno, geológicamente reciente, es permeable, tienen poca capacidad portante y es, en buena parte, inundable". Sus declaraciones son todo un reto, y tal vez una justifiación para los años futuros.